"El gobierno no puede darle la espalda a Artigas"
En tiempos que el Uruguay, celebra el Bicentenario de la Gesta Artiguista, pese a lo cual, no era el sueño del Prócer, descuartizar aquellas Provincias Argentinas del Río de la Plata, generando lo que, a partir de 1830, alumbró: el Estado Oriental; sin perjuicio de ello, y adoptando como propio –este ser nacional, conocido como “Uruguay”- a todo ese gran legado de José Artigas, y con él, su gran ideario republicano.
Artigas era un paisano más de aquella incipiente Nación Oriental, en su sencillez criolla, sostenía con vehemente convicción, aquello de que “naides es más que naides” (primera expresión de un arraigado principio constitucional: la igualdad ante la ley), pues no se consideraba un superhombre que llegara a sostener aberraciones tales, como la posibilidad de “enmendarle una plana al pueblo” (al decir del hoy Presidente de la República, Don José Mujica), una vez que, el Soberano ha expresado su voluntad, ésta se vuelve pétrea, inamovible por los órganos del Estado, que no son más que, representantes del Pueblo, en nuestro histórico y siempre reconocido sistema democrático republicano.
Vaya sí José Artigas, preclaro hombre de la Patria Vieja, vino a indicarnos un camino a seguir: la República. Y ésta, hinca sus raíces en las Instrucciones del Año XIII; donde claramente el Jefe de los Orientales, reconoce sus límites de la representación de la cual fuera investido, para darle paso a la toma de decisiones, de ese cuerpo del cual emana la Soberanía: el Pueblo. Ese mismo principio, recae en el art. 4 de la Constitución de la República, en aquello que “La Soberanía radica en la Nación” y luego, el art. 82 de la misma Lex Magna, establece la forma de gobierno que adopta la Nación: y es, la democrática republicana. Y, no obstante, dispone que será el Cuerpo Electoral quien ejercerá directamente la Soberanía, en los casos de: “elección, iniciativa y referéndum, e indirectamente por los Poderes representativos”.
Desde que asumió el primer gobierno de izquierda en este país, el 1º de marzo de 2005, se ha pretendido desoír la voz del Soberano. Éste, libremente en 1989, definió un camino de salida al refrendar (de referéndum: mecanismo de ejercicio directo de la Soberanía por parte del Cuerpo Electoral de la Nación), la ley Nº 15.838, precisamente sus arts. 1º, 3º y 4º que establece normas sobre la Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado; ley cuya idea borrador tuvo como mentor al Frente Amplio, pero en las negociaciones previas, se estableció que la “llamémosle idea” (al decir de Wilson Ferreira Aldunate) debía ser presentada y apoyada por blancos y colorados, pero el FA (su gestor) se iba a oponer.
De todas maneras, la mal llamada Ley de Impunidad, de cuya anulación se ha pretendido siempre por Sectores del FA y el PIT CNT (cosa que –debemos aclarar-, en el Uruguay no existe tal mecanismo; sólo se derogan las leyes unas a otras, no se anulan), formaba parte de un trípode legal: otras 2 leyes formaban un paquete para la salida y consolidación democrática del país, la ley de amnistía (que liberó a presos políticos de la dictadura) y la ley que restituía a funcionarios públicos destituidos por el gobierno de facto.
Hoy, luego de que, el Soberano haya ratificado en referéndum (1989) y luego en una consulta popular (2009), la permanencia en el ordenamiento jurídico de la ley Nº 15.838; el Parlamento, y sus mayorías oficialistas, hizo borrar con el codo lo que el Presidente y el Vicepresidente de la República, Mujica y Astori, respectivamente; se comprometieron en la campaña electoral de 2009: “no enmendarle la plana al pueblo” (sic Mujica) en referencia a que se iba a respetar “fuera cual fuera” el resultado de la consulta. Hoy, abril de 2011; justo en el año del Bicentenario, donde todos recordamos la Obra Artiguista, este gobierno va a contramano de la enseñanza del Jefe de los Orientales, porque este gobierno de izquierda viene a mostrarnos, que su autoridad no cesó ante la presencia soberana del Pueblo constituido en las urnas. ¿Cómo se llama eso en el lenguaje republicano?
No estamos defendiendo los crímenes de lesa humanidad, cometidos por unos, pero también por otros ¿Verdad? Porque la defensa del primer derecho humano que es, el derecho a la vida, no tiene colores políticos. La muerte o tortura del prójimo no se justifica, ni para un lado, ni para el otro. Es que, no es justo tomar las armas para imponer ideologías hoy perimidas, y cargas a sus espaldas, con decenas y decenas de víctimas. ¿O sí está justificado? ¿Alguien pidió, al menos, perdón por esos crímenes? No. Con soberbia y resentimiento, no hay olvido, tampoco paz.
En nuestra opinión, son tan criminales los militares como los civiles que cometieron delitos, provocaron muerte y torturas, prisión y exilio, en un país llamado a la fe y vocación democrática: Uruguay.
Hoy, un ex presidente de la República, se jacta en afirmar que “a veces las mayorías se equivocan”; nadie dijo nada. ¿Se habrá equivocado la mayoría en haberlo elegido Presidente en 2004? Nadie, tampoco quien escribe, se atrevió a dudar de la sagrada legitimidad que ostenta el pueblo en sus decisiones soberanas. Fue bien electo, por la mayoría de mi país, así se quiso, y punto.
Para la historia de este país, de a principios de siglo XXI, vemos como se pretende arrogar el derecho a corregir al Soberano, y lo hace un puñado de ciudadanos que, inducidos por ilegítimas presiones internacionales, nos muestran cómo el Uruguay cede terreno de su Soberanía, es que unos Organismos Internacionales que desconocen el sagrado Principio de Autodeterminación de los Pueblos, pretenden desconocer la voz de nuestro pueblo.
Pero lo más doloroso que recogerá la historia es que, un gobierno democrático (electo bajo un vigente y sólido sistema republicano), no debería darle la espalda a Artigas y un sagrado mandamiento suyo: "MI AUTORIDAD EMANA DE VOSOTROS Y ELLA CESA ANTE VUESTRA PRESENCIA SOBERANA"
Dr. Fernando Lúquez
1 comentario
radar multimedios -
Nos hablaron del Pais de primera y la verdad somos la primera en dar plan de emergencia a miles de vagos que viven a costillas del estado y no quieren trabajar ( aclaro que es en la gran mayoría)somos la primera en no tener claro un plan de educación sabemos que la deserción es tremenda y la no culminación del ciclo liceal es desastrosa. La primera en inseguridad desde aquella época que Daisy Tourne dijo que era una sensación térmica , hoy se pretende no darle importancia a una recolección de firmas para bajar la ley de imputabilidad, que tiene un alto porcentaje de adhesión,comparando con la 2ª recolección de firmas por la ley de caducidad ( que ni los propios frentistas votaron).
La primera en jactarse que hay la tasa de desocupación mas baja ... claro... hay trabajo pero con que salarios ...salarios de hambre un empleado de super cuanto gana? si tiene familia , si paga alquiler,ni hablemos de los jubilados.
Pero la culpa no es del chancho sino del que le rasca el lomo.
Hoy tomamos como héroe a Fernandez Huidobro... amigo senador la disciplina partidaria esta por debajo del mandato popular, si hubiera tenido lo que hay que tener y si es revolucionario de verdad hubiera votado lo que su conciencia quería y hubiera renunciado. Así que es cómplice de los hacedores del Pais de primera, ni hablar de Nin Novoa y de Lorier jajajaja que barajas!!!! saco de esta Troya al senador Saravia que no estaba de acuerdo y se la jugo.
Me pregunto... ahora van a aparecer los desaparecidos habrá algún cambio en la investigación ..... todo seguirá igual.
Te imaginas si Artigas viviera se estaría preguntando ¿para que hice tanto esfuerzo?.
Perdón por lo extenso de este comentario y saludos al Director de la Publicacion