"El Ropero del Sr. Sendic" (editorial del Semanario "Patria" - 3/08/07)

El Sr. Raúl Sendic, ex legislador y actual representante del Frente Amplio en el directorio de ANCAP, con entusiasmo sin límites y devoción digna de mejor causa, ha expresado que su fuerza política ganará las próximas elecciones aunque lleve como candidato tanto a “ un ropero” como a “una heladera”. Más allá de los hasta ahora desconocidos poderes de augurar que no se conocían al joven dirigente, dejando de lado el agrande que este vaticinio implica, no deja de ser interesante comentar esta, que no es única, opinión de tan destacado representante de la izquierda tradicional de nuestro país.

Ante todo señalar que su voz no coordina con la del resto del coro frentista que, por el contrario, en estos días ha cantado otra tonada. Desde distintos e importantes sectores de la coalición que nos gobierna, las opiniones han sido otras. Muchos se alarman de que las cosas no van tan bien como desearían esos jerarcas, tanto del lado del comunismo como del socialismo,  tradicionales fundadores del frentismo. Se trata de dirigentes duchos en las lides electorales y que si salen en público a marcar esa preocupación sobre el éxito del gobierno, no es porque sí. No es de extrañar, pues basta hoy salir a la calle para oir el clamor de la gente, agobiada por el fiscalazo, - estos primeros días de agosto han mostrado la feroz quita en sueldos y jubilaciones - o alcanza con oir a los sindicalistas, otrora tan contentos, despacharse contra el Ministro Astori.

Soplan vientos de fronda en las huestes gubernativas. Es que la medida de gobierno más importante  que hasta ahora haya surgido de las entrañas del poder, es decir la ley tributaria, ha demostrado ser lo que tantas veces se dijo y anunció: un golpe cuasi mortal para los sufridos orientales. Más allá de sus defectos, que son grandes, la reforma del Frente Amplio, que todos votaron, tiene una irremediable mala opinión de la gente. No hay explicación ni propaganda que cambie esa percepción. Y todavía falta mucho del daño que va a hacer. No es menor el que se reflejará en la baja del consumo, al que van todos a apelar para capear el temporal. Todos sabemos lo que esto representa, es decir menos compras y menos gastos los que sentirá el comercio que despedirá gente y tendrá a su vez menos recursos para invertir, pagarle a la DGI y el BPS y así sucesivamente en una espiral negativa.

Sólo Raúl Sendic anuncia una candidatura con tintes discepolianos, exitosa más allá de que en vez de la Biblia y el calefón, las opciones de los frentistas  sean la heladera o el ropero. Veremos quiénes son,  a su debido momento, en carne y hueso, los ciudadanos que tan peculiarmente se representan…