Edil Lúquez presentó normas de protección y tenencia de animales domésticos
Canelones es un departamento, en el que se cruzan tres tipos de vida, bien diferenciales, sin una muy marcada territorialidad: lo rural, parece rozar a lo urbano, hasta introducirse precisamente en el centro de los pequeños poblados o en aquellos entornos, de las distintas ciudades (es decir, la zona suburbana), el factor rural de nuestro departamento se manifiesta, en algunos lugares con mayor tilde que en otros, ejemplo de ello es el noreste de Canelones o el “Santoral”, en contraposición con lo que sucede en la Ciudad de la Costa.
En efecto, el gobierno departamental cuenta con tres decretos: Nº 1635 de 26 de marzo de 1970, Nº 143 de 25 de noviembre de 1976 y el Nº 3133 de 25 de octubre de 1984, los tres positivizan desde el ámbito departamental la situación referente a la “Existencia de Animales Sueltos o en Corrales en Centros Poblados”; con ello, el legislador procuró ordenar la convivencia que se da en todo centro poblado de Canelones, en su interrelación con el medio rural o suburbano. No obstante, esta vetusta normativa ha quedado congelada en el tiempo, pues asciende a unos 37 años de vigencia -en esas latitudes del tiempo, se aprecian a los animales como muebles (semovientes)- , es que dicha normativa ha visto como la errante realidad la ha superado en varios frentes.
Uno de esos frentes, ha sido la evolución positiva que se ha dado en la legislación nacional, contemplando ya, otros aspectos tendentes a la humanización de las relaciones que se trenzan entre las personas y los animales domésticos. Ejemplo de ello, ya lo han propiciado otros municipios del país, como por ejemplo, el gobierno de San José (sancionando el decreto “sobre tenencia de mascotas” de fecha 29 de octubre de 2001), o a nivel nacional, el decreto 86/000 del Poder Ejecutivo.
Creemos, que ha llegado la oportunidad de que, este Gobierno en base a este proyecto legislativo –como así con otras iniciativas habidas en esta corporación, siendo el caso del proyecto de decreto presentado por el entonces edil departamental Armando Berreta, u otras que se diseñen a partir de estas mencionadas propuestas normativas-; busquemos, entre todos, una necesaria y conveniente reglamentación moderna de este sentido tema social, zoológico y urbano para nuestro departamento.
Respecto de esta iniciativa debemos decir que, la misma no es un producto de laboratorio jurídico sino que, visualizando la realidad departamental y cotejándola con experiencias normativas del derecho municipal comparado, nacional e internacional, creemos que hemos llegado al producto legislativo más adecuado para la realidad departamental, no sólo para el presente sino para las generaciones venideras. Se pretende avanzar, sustancialmente en la relación humano-animal y por otro lado, se aprecia al animal como un miembro más de la vida urbana, por cuánto aquel nos afecta, directa o indirectamente a todos los integrantes de la sociedad de Canelones.
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