CASTRO CRUZ POR CASTRO CRUZ; Y LA REALIDAD LATINOAMERICANA
Ojalá la Isla, último bastión del comunismo; pueda apreciar algunos cambios, pues así, lo dejó entrever el sucesor del dictador cubano, y hermano de éste, al decir que “hubo un exceso de prohibiciones y regulaciones”.
La opresión en el campo de las ideas, las proscripciones, el reino del partido único, son expresiones antagónicas a cualquier sistema democrático. A la vista está, los centenares de víctimas que prefieren arriesgar sus vidas, surcando el Caribe en precarias balsas, pues el comunismo no permite la convivencia en la diversidad de las ideas y en la creencia del sistema de partidos.
Es así que, nuestro Partido Nacional, ferviente abogado de las libertades públicas, la democracia y el sistema de control político que ejercen las minorías, entre otros valores republicanos; anhela que Cuba cambie radicalmente, su sistema político.
Quizá, algunos cambios se efectúen, pero… se presume que la médula comunista no sea extirpada, y se implante de una buena vez, un sistema democrático; en todo caso, apegados que estamos, al liberalismo político e ideológico, sólo deberemos atenernos a emitir expresiones desiderativas, de anhelo, pero que, sin lugar a dudas, deberán ser los propios cubanos quienes determinen su sistema político. Apelo por ello, a que otros países y organismos internacionales respeten el sagrado principio de libre autodeterminación de los pueblos. Así, el Comité de Derechos Humanos, ha establecido que dicho principio es una conditio sine quanón para el normal ejercicio de los derechos humanos individuales, en un país. Por tanto, toda injerencia directa o indirecta, a través de gestos, actos, hechos políticos que lleven consigo una intromisión en asuntos internos en Cuba, deben ser censurados por la comunidad internacional. Si bien es repudiable, el bloqueo comercial que EEUU lo es, de igual forma, todo tipo de injerencia que provenga, al sur del Caribe; donde el Comandante Chávez pretende, de alguna manera, incidir con su perspicaz plan en fomentar un nuevo régimen internacional, donde él sea, su adalid y mentor. Donde de alguna manera, se quiere recrear una confrontación Norte-Sur, que sólo podrá generar algún tipo de violencia, no conducente a ningún fin productivo para los países involucrados.
El mundo está sediento de paz, y hay quienes se dedican a “alborotar el avispero”. Sabemos que, los países y los gobiernos nunca se estrecharon por lazos de fraternidad sino que sólo los unen determinados intereses. Por ello, como contraposición al ALCA, surge la idea chavista del ALBA. Mientras que, en nuestra subregión del Conosur, el MERCOSUR se transformó en un organismo netamente político e inoperante. Así están las cosas, en Latinoamérica; un subcontinente llamado a la cooperación y la fraternidad entre sus países, hoy sólo reina en él, la ambición por el liderazgo continental y el apetito por satisfacer unos intereses tales que, conspiran contra proyectos regionales o de la comunidad sudamericana. ¡Que lejos estamos de la realidad europea!
Por ejemplo, hace unos días, Argentina, Brasil y Bolivia, representados en sus primeros mandatarios, no supieron ponerse de acuerdo, en un vital marco estratégico regional de producción y comercialización del gas natural; tampoco, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, hablan más de la necesaria Hidrovía que permitirá un mayor crecimiento económico a los países involucrados. El ambicioso proyecto del puente internacional Buenos Aires-Colonia del Sacramento, se incineró totalmente; más aún, con la injustificada crisis binacional desatada por la instalación de BOTNIA en Fray Bentos.
Venezuela y su permanente instigación, a Colombia o Méjico. Chávez, ¿cuándo dejará de intrometerse en los asuntos internos en el país del café? Mientras que, EEUU y Méjico, no descartan hacer una réplica de la muralla china, en medio de su frontera para frenar la emigración mejicana hacia el país del norte. Chile y Perú, jamás han permitido una salida al océano a Bolivia, siendo vital para este país mediterráneo, un corredor hacia el Pacífico. En fin, así están las cosas por estos lados del planeta.
0 comentarios