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Agrupación DORVAL SILVERA SARAVIA

Provechoso intercambio de ideas sobre Escuela de Gobierno

Provechoso intercambio de ideas sobre Escuela de Gobierno

A continuación, transcribimos la versión taquigráfica de la Sesión de la Comisión de Asuntos Legales de la Junta Departamental de Canelones, donde se trata el tema "Creación de la Escuela de Gobierno":

SEÑOR PRESIDENTE.- Buenas tardes, señor Edil Lúquez. Agradecemos su presencia.
         Está siendo recibido en esta Comisión en función de un planteo que realizó en el Plenario de la Junta. 
         Le trasmito que la Comisión ha votado un régimen de trabajo que, en principio, consta de veinte minutos para que usted exponga, pero como es costumbre, si es necesario prorrogar ese tiempo, así se hará.
 Agradecemos nuevamente su visita. Tiene la palabra.
SEÑOR LÚQUEZ.- Señor Presidente: muchas gracias. Saludo a esta Comisión de Asuntos Legales e Internos de la Junta Departamental. Es un placer estar por primera vez en esta Legislatura entre ustedes.
 Efectivamente, en sesiones pasadas, en una intervención que realizamos en la Media Hora Previa, esbozábamos una iniciativa innovadora para el Gobierno departamental de Canelones, sin perjuicio de que en el Derecho Comparado Municipal otros gobiernos, otros municipios, han instaurado esta iniciativa, que es la creación de una escuela de gobierno.
         La Administración Central, el actual Gobierno nacional, ha creado una  institución similar con la intención de capacitar a los actores públicos y sociales que tienen representación política, ya sea en ámbitos departamentales o a nivel nacional.
 Ustedes recordarán que en sucesivos períodos legislativos de esta Corporación, y en diversas presidencias, se ha impulsado la iniciativa de jerarquizar la función del legislador departamental en su estatuto jurídico, regulado por la legislación vigente:  Ley Orgánica Municipal Nº9.515, de octubre de 1935; artículos 262 y siguientes de la Constitución de la República, en el capítulo de la Hacienda Pública, etcétera.
 Nosotros venimos con una experiencia no política, sino técnica, de la mano de la Facultad de Derecho. Quienes ejercemos el Derecho hemos quedado en el debe en la formación de una materia que es Derecho Municipal. Lo que tenemos, básicamente, es Derecho Positivo, Legislación, que es el estudio de la ley matriz –que es la Nº9.515– y la normativa a la que hacía referencia de la Constitución nacional vigente. Sin perjuicio de eso, hay distintas áreas o técnicas, como la retórica, la oratoria, la técnica legislativa, el Derecho Legislativo, en las que sería dable –obviamente, estamos en el ocaso de esta legislatura, pero alistándonos para la próxima– capacitar tanto a los Ediles departamentales como a los candidatos a integrar la Junta Departamental de Canelones en el próximo período. Esto se haría con un convenio macro con la Universidad Mayor de la República –obviamente a través de las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales–, o con algún organismo privado que se dedique a la capacitación de actores públicos.
         Este tema, señor Presidente, tiene un superlativo interés. Como dije en su momento en la exposición, se trata de capacitar y de jerarquizar al Edil departamental en sus dos funciones públicas, que como ustedes sabrán, son la de legislar y la de controlar al Ejecutivo comunal. ¿Por qué? Porque hemos visto –y lo decimos con total sinceridad, ya que así nos hemos manejado en nuestra actividad pública, con la vocación de servir al departamento y a nuestra sociedad– cierto desconocimiento del Derecho Positivo que regula la función del Edil departamental, máxime cuando se jerarquiza el tercer nivel de gobierno, a través de la integración --en buena hora-- de las juntas locales. Se desdibujó un poco esa caudillesca imagen del Edil departamental que hacía las veces de vaso comunicante entre las necesidades del poblado, de la región o del departamento con el señor Intendente Municipal o las direcciones generales.
          Obviamente que esa no era la función del edil departamental, sino una atribución, ya que la legislación de 1935, al crear la figura del edil local y la Junta Local, jerarquizaba lo municipal  distinguiéndolo  de lo departamental, que es lo que atañe a nuestra función. 
 Sinceramente, señor Presidente, lo hacemos con el afán positivo de construir más y mejor ciudadanía a la hora del ejercicio de la representación política; en el entendido que han sido contadas las veces que desde esa Junta Departamental nos hemos erigido motu proprio como legisladores,  a la hora de presentar diversos proyectos que hablen, a las claras, de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de nuestro departamento. Y es dable poder promover esto para la próxima legislatura, como así ha sucedido en el gobierno departamental de Maldonado. Recientemente se creó una escuela de ediles, que se está dedicando básicamente a la capitación de ediles, no tanto ya en el Derecho Positivo que es de rigor conocerlo, sino de determinadas técnicas para poder contar con las herramientas básicas a la hora de legislar y de establecer distintos mecanismos que hacen al contralor municipal por parte de los ediles.        
 No tengo más para agregar; lo que expresé es la idea medular. Obviamente que con la contribución de las bancadas representadas en esta Comisión sería bueno “pulir” la idea, y darle una señal clara a la ciudadanía de Canelones a la hora de capacitar a nuestro legislador departamental.             
SEÑOR PRESIDENTE.- Le agradecemos y pasamos a la etapa de preguntas por parte de los señores Ediles.                  
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Señor Presidente: la primera pregunta que me surge es si el señor Edil presentó el proyecto que manifestó  que iba a presentar por Mesa de Entrada  para que tuviéramos conocimiento y pudiéramos estudiarlo.                
SEÑOR LÚQUEZ.- Estamos en el debe en ese sentido. Es de notorio conocimiento los tiempos álgidos que vive nuestra ciudadanía,   por ser época electoral, pero en esta semana presentaremos la minuta de aspiración --no es otra cosa que eso--. Las expresiones que vertimos en Sala dieron impulso a  la formación de la carpeta,  a la cual vamos a estar agregando formalmente la iniciativa para que esta Comisión  la estudie y luego el Plenario apruebe o deseche.    
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Quisiera saber  si el proyecto viene en el mismo sentido de lo que es la escuela de Maldonado, que ya comenzó a funcionar. No sé si usted la conoce. Tengo entendido que en dicha escuela las clases, por decirlo de alguna manera, ya comenzaron  la semana pasada. El ingreso es abierto, o sea, es para futuros ediles. Y mi pregunta es si sabe qué organismo es el que esta llevando adelante la escuela, si es una ONG, y las características que tiene.         
SEÑOR LÚQUEZ.- Quiero hacer dos apreciaciones. En lo particular  esbozamos esta iniciativa  a la hora de una circunstancia fáctica  que se dio en la Comisión Permanente Nº 10, Asuntos Sociales,  en la que un señor Edil del oficialismo desconocía la función  del edil, la que está estatuida en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica Municipal. En ese sentido nosotros, por no tomar otros mecanismos que podrían haber procedido en esa instancia,  apostamos a ir por la positiva, en el sentido  de hacer el anuncio en Sala de la presentación de esta iniciativa.
 Consideramos que la iniciativa fernandina, la que se está instalando en estos días, fue a posteriori de  la nuestra, y no tenemos  conocimiento de cómo se está implementando.    Creemos que Canelones tiene que seguir un camino propio, buscando innovación mediante los distintos mecanismos  de cooperación institucional que este Gobierno  se ha dado con la Administración Central   y con la Universidad de la República.
         Recuerdo que en anteriores períodos   --no recuerdo si fue durante la Presidencia del Edil Javier Rodríguez o a posteriori--  hubo contactos con la  Universidad de la República   en ese sentido. Y bajo la Presidencia de la Edila Cristina Castro se formó una Comisión, la cual tuve el honor de integrar junto con el Edil Diego Varela en representación del Partido Nacional. Dicha  Comisión, lamentablemente, no ha vuelto a ser convocada. Refiere al relacionamiento de los distintos ámbitos que hacen a esta Corporación,  y hay una materia que es jerarquización y capacitación para  la función  pública del edil departamental. Este es un tema que está en el debe en esta legislatura y, reitero, venimos con el propósito superior de obrar en consecuencia, yendo por la positiva.
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Si no entendí mal, su proyecto es diferente al de Maldonado; proyecto que nosotros tenemos, aunque no lo trajimos porque todavía no tenemos con qué compararlo.
         Usted desarrolló en su intervención, incluso en su exposición en el Plenario,  que es en el afán de construir más ciudadanía y jerarquizar la función del Edil. Lo que no entendí   de sus palabras en el Plenario, y me gustaría que lo aclarara, es qué tiene que ver el espíritu de lo que usted planteaba con el hecho de que la versión taquigráfica de su exposición fuera a los medios de prensa porque, en definitiva, es algo para tratar internamente y no para hacer publicidad.                                                                      

(Dialogados)

SEÑOR LÚQUEZ.- Con acierto el señor Edil Gustavo Silva preguntaba cuál era el porqué  con respecto al hecho de que apeláramos al legítimo derecho que todo representante público tiene, en ocasión de manifestarse durante las Exposiciones Verbales o la Media Hora Previa, de solicitar que se remitan sus palabras a cada uno de los medios de prensa acreditados ante esta Corporación. ¿Por qué? Porque somos representantes públicos. Yo no me debo solamente a la ciudadanía blanca o a la de otro partido, sino a la ciudadanía de Canelones. Por lo tanto, consideramos pertinente darle una señal clara a la sociedad del departamento, a través de los medios de comunicación, sobre cuál era el rumbo que estaban tomando los señores legisladores, en caso de tener a bien hacer suya esta iniciativa.
 Ese era el fin que perseguíamos al solicitar la remisión de lo expresado a los medios de prensa, como es habitual y de sana costumbre  por parte de los Ediles de esta Junta Departamental con respecto a los temas que se plantean en esas instancias previas de cada sesión ordinaria.
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Quisiera formularle otra pregunta. ¿Usted se olvidó de traer el proyecto, o no lo tiene pronto?
SEÑOR LÚQUEZ.- En esta ocasión estoy accediendo, con gusto, a la invitación que me cursara la Comisión, a través de un fax que se enviara a mi domicilio. Por medio  de una resolución se me solicitó que hiciera hoy la presentación formal del tema. Ello lo estaré haciendo en los próximos días; pierda cuidado.
SEÑOR MUNIZ.- Pido la palabra para una aclaración.
SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor Edil Muniz.
SEÑOR MUNIZ.- Señor Presidente: más allá del tono un tanto jocoso que, antes de comenzar la sesión de la Comisión, algunos le diéramos a ciertos temas que hemos tratado, quiero aclararle al conjunto de los Ediles presentes que el señor Edil ha asistido como invitado para hacer una exposición sobre un proyecto; no está siendo cuestionado, y muchos menos interpelado.
         En tal sentido, se han formulado un par de preguntas que no me parece sean acordes con lo que es esta Comisión ni con el motivo por el cual fuera invitado el señor Edil Lúquez. De manera que, si ese va a seguir siendo el tenor de las preguntas,  nos vamos a retirar, amablemente, porque no estamos dispuestos a que un señor Edil sea interpelado cuando ha venido a colaborar.
SEÑOR PRESIDENTE.- Puede continuar el señor Edil Gustavo Silva.
SEÑOR SILVA (Gustado).- Formulé esa pregunta porque iba en el sentido que decía el señor Edil Muniz, el de la colaboración.
 Como ya hay otros proyectos, que incluso se están llevando a cabo, la pregunta  iba en ese sentido. Formulé esa pregunta porque cuando el señor Edil se presenta manifiesta que no había traído el proyecto…
SEÑOR LÚQUEZ.- ¿Me permite una interrupción?
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Con gusto.
SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra el señor Edil Luquez.
SEÑOR LÚQUEZ.- Señor Presidente: quisiera que por parte de Secretaría se leyera la resolución por la cual fui convocado, a los efectos de ilustrar al señor Edil Gustavo Silva y al resto de la Comisión.
SEÑOR PRESIDENTE.- Por Secretaría se dará lectura a la convocatoria.

(Se lee: )

SEÑORA SECRETARIA (Mª Elena Lasa).- Esa nota es de fecha 29 de septiembre. Posteriormente, el 3 de noviembre, se reitera la invitación. Esto fue de manera personal y firma el señor Edil Luquez.
 
(Lee: )


SEÑOR LÚQUEZ.- Continuando con el derecho de interrupción, simplemente quiero decir que me parece que con la sola lectura de lo resuelto por la Comisión quedó más que claro que la finalidad de esta convocatoria –a la cual gustosamente accedimos y lo haremos ante cada tema para el que esta Comisión u otras  requieran nuestra presencia--  es a los efectos de continuar con el estudio de la carpeta en cuestión. No obstante, en próximos días, a más tardar el próximo viernes –y este es un autoemplazamiento —se presentará la iniciativa a través de Mesa de Entrada. Y pido disculpas por la tardanza.
SEÑOR PRESIDENTE.- Puede continuar el señor Edil Gustavo Silva.
SEÑOR SILVA (Gustavo).- A los efectos de que lo sepa el señor Edil Lúquez, queremos manifestar que este tema  fue tratado por esta Comisión antes de convocarlo. En la oportunidad, compañeros de nuestra bancada fundamentaron con fuerza  la importancia del tema. De manera que estamos dándole la importancia que el tema merece. Lo que queríamos hacer, simplemente, era formular algunas consultas y aclaraciones que nos parecían pertinentes.
 El hecho de preguntarle si había olvidado traer el proyecto o… era con la intención de que, en caso de que no tuviera nada elaborado, plantearle si se podía complementar con lo que es la escuela de Maldonado. Ahora, si nos decía que ya lo había realizado, bueno… Esto no es una pregunta porque  lo que pregunté ya me lo respondió.
 Es más, formulé la pregunta porque durante su exposición manifestó que en los próximos días lo presentaría a través de Mesa de Entrada. Entonces sobreentendimos que el proyecto estaba realizado. Por esa razón formulé la pregunta, no fue para interpelarlo ni para hacerlo sentir mal…
SEÑOR LÚQUEZ.- En absoluto.
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Reitero, compañeros de nuestra bancada fundamentaron sobre la importancia de este tipo de escuelas. Compartimos lo necesarias que son y lo buenas y beneficiosas que serían para todos. Quizá  --como lo dijera el Edil Luquez—sea un poco tarde porque, como se está haciendo en Maldonado, es algo que debe apuntar a los futuros Ediles. Incluso debe ser algo abierto y no apuntar solamente a los que aspiran a ser candidatos a Ediles, sino a toda la ciudadanía, porque es bueno que la gente se comprometa con la política y entienda la función del Edil.
 En concreto, ese era el espíritu de la pregunta.
SEÑOR RODRÍGUEZ (Javier).- Ante todo agradecemos la presencia del colega Edil, doctor Fernando Luquez, con quien nos une un profundo aprecio desde que nos conocimos en esta Junta Departamental. De manera que va a tener que disculpar los comentarios, pero usted sabe que los ámbitos políticos son así; a veces no es tan sencillo realizar una pregunta sin hacer un prólogo.
 En realidad, nuestra duda tenía que ver con la pregunta que formulara el señor Edil Gustavo Silva, en cuanto a si usted tenía o no un proyecto. Pero ello no era ni para emplazarlo ni para decir que tal iniciativa ya se estaba desarrollando en otro lado. Simplemente existió una decisión política de la bancada, que consistió en convocarlo para considerar la opinión de alguien que se maneja dentro de las esferas del Derecho, y que además es un colega, independientemente del  sector político al que pertenezca.
         Más allá de eso, hay una resolución política previa que se incluye en nuestro primer Presupuesto, en el que la capacitación de los Ediles tenía una dotación presupuestal. Incluso tuvimos la potestad –teniendo las mayorías– de imponer un determinado tipo de capacitación, que podía ser un modelo propio de la izquierda, pero no se hizo por varios motivos. No voy a decir que fue por intentar no avasallar a la oposición; simplemente no se dieron los tiempos políticos, o fuimos omisos en la tarea.
         Nos interesaba saber si se trataba de una reedición de lo que se está haciendo en Maldonado; a la hora de tener que cotejar el proyecto, saber eso nos parecía importante.
         Si alguna de las consultas que hizo el señor Edil le pareció incómoda, le pedimos disculpas en nombre de la bancada porque no era esa la intención. El propósito es jerarquizar el tema, y creemos que si hay un profesional del Derecho dentro del Cuerpo, aunque no pertenezca a nuestras filas, es pertinente consultarlo, dado que además fue iniciativa suya. Esa es la jerarquía que le dio nuestra bancada a su comparecencia ante esta Comisión. Por eso se hacía la pregunta. Me parece que vale la pena aclararlo; y como después pueden interpretarse malas intenciones,  ya que estamos presentes quienes podemos esclarecer nuestros propósitos, nos parecía que era pertinente hacerlo.
         La duda que teníamos se evacuó a través la consulta del señor Edil y en su respuesta, por lo tanto, lo único que tenemos que hacer es agradecer su presencia.
SEÑOR LÚQUEZ.- No pretendo abusar de vuestro tiempo, señor Presidente, pero voy a hacer dos consideraciones finales.
         Sin ánimo de entrar en retórica ni en debate con los señores Ediles del oficialismo, a quienes agradezco las preguntas formuladas, y hablando en clave política, considero que nuestro partido, el Partido Nacional, tampoco es ajeno a esta situación, que habla a las claras de democratizar aun más las instituciones públicas del gobierno de Canelones. Con ese sentido hemos actuado a la hora de exponer esta preocupación, en su momento compartida en Sala. Esta semana vamos a estar presentando formalmente la iniciativa respectiva.
         Quiero dejar meridianamente claro que en ningún momento hemos sentido malestar por alguna de las capciosas preguntas que el señor Edil Gustavo Silva haya formulado con otras intenciones.
         Nos consta que quizá hemos llegado tarde con esta iniciativa, tal vez porque no hubo impulso previo del oficialismo, pero con la vocación constructiva que caracteriza al Partido Nacional hemos visto la necesidad de instalar este tema en el seno de la Corporación Es plausible ver cómo podemos, en cierta manera, en estos tiempos harto   complejos que vive Uruguay, que vive Canelones, sentarnos juntos en torno a una mesa para considerar el tema, en momentos en los que la figura del Edil departamental, el instituto del legislador comunal, se ha visto mancillado en nuestro departamento a raíz de circunstancias que son de público conocimiento.
          La capacitación es un tema que está en el debe del gobierno de Canelones, y me refiero a la institución, no al gobierno del turno; todos debemos ponerlo en la agenda de la próxima Administración y de la próxima Legislatura departamental.
 Es todo cuanto tengo para expresar en esta oportunidad. Estaré nuevamente en esta Comisión cuando les parezca pertinente, invitación a la que accederé gustosamente.
SEÑOR RODRÍGUEZ (Javier).- Señor Presidente: discúlpeme porque me olvidé de hacer algunas precisiones que me parecen pertinentes.
         En primer lugar, nosotros tomamos esto con seriedad,  a tales extremos  que como convocamos a un colega Edil --lo que no es habitual-- debatimos si debíamos o no fijar un tiempo. Y llegamos a la conclusión que desde el punto de vista formal, y máxime cuando el Edil invitado era el doctor Lúquez, debíamos hacerlo, pero como dijo el señor Presidente, y dada la laxitud con la que habitualmente trabaja esta Comisión, estábamos dispuestos a otorgar más tiempo para su exposición.
         Por otra parte, nosotros queríamos realizar estas consultas porque nos interesaba la óptica que podía tener alguien que  maneja  el Derecho, como dijimos anteriormente. Hay una cuestión que a nosotros nos parece importante evaluar y poner encima de la mesa, que está referida a un aspecto que usted mencionó, y es el hecho de si estos sistemas son democráticos cuando no se tienen los elementos para poder actuar en ellos. Me interesaba saber si desde su óptica de abogado, concretamente, percibe que existe falta de nivel del Edil; lo que algunos hemos conversado en ciertas oportunidades.
         Si hablamos de capacitar al Edil podemos referirnos a varias cosas. Puede existir la necesidad de aggiornarse a unos tiempos y a una legislación que van cambiando, o puede tratarse de una cuestión bastante más profunda. Me interesa saber si usted ha notado, desde su óptica, que en un ámbito como éste lo que en realidad hace falta es capacitación, porque el nivel lo demuestra. Son  cosas distintas. Esta es una cuestión importante.
         Además, creo que hay un elemento trascendente del debate que no se ha puesto encima de la mesa, que es si el Estado, la Administración, tiene que hacerse cargo de esa capacitación de los Ediles, puesto que cuando se somete su elección a la voluntad popular no se aclara en el currículo “no tiene nivel para ello”. Creo que la discusión es bastante más profunda que decidir si vamos a crear una escuela o no, y me interesaba conocer su opinión; la óptica de alguien que maneja el aspecto jurídico, ya que tal vez no todos lo hacemos. Para nosotros esto era importante a la hora de agregar elementos al debate.
SEÑOR LÚQUEZ.- ¿Es una pregunta?
SEÑOR RODRÍGUEZ (Javier).- Sí, señor Edil.
SEÑOR LÚQUEZ.- Creo que la cuestión que plantea el señor Edil Javier Rodríguez es medular, pero vayamos por partes.
         Nuestro sistema democrático republicano, que data de 1830, se ha caracterizado por ser una de las democracias que menos condiciones establece a la hora de integrar instituciones de representación política, ya sea a nivel del Parlamento nacional, de las juntas departamentales o, por qué no, del Poder Ejecutivo. Son contadas las condiciones; podemos echar un vistazo a la Constitución de la República donde se establece el estatuto jurídico a esos efectos.
         Ahora bien, hay principios de Derecho Administrativo que –sin el rigor de que sean un obstáculo a la hora de que los ciudadanos elegibles comparezcan en instancias cívicas, ya sea en el Parlamento nacional, en las juntas departamentales, en la Intendencia de Canelones en nuestro caso, o en la Presidencia de la República– lubrican la actividad pública;  son los principios de eficiencia y eficacia administrativa. Ambos, regulados en el Derecho Administrativo, en el Derecho Público nacional, establecen la necesidad de darle una dinámica al Estado, en el sentido amplio del término, con la intención de que la relación costo – beneficio sea la más conveniente para la ciudadanía. Es decir, hay que contar con las herramientas básicas. En buen romance, esto es como si lleváramos nuestro vehículo al mecánico y éste, para poder trabajar, solamente tuviera un destornillador y algún otro aparato más --disculpen la escasa terminología, pero no somos peritos en ese oficio--. Es lo mismo cuando al representante departamental o nacional se le dan escasas herramientas de conocimiento a la hora de ejercer su función.
         No dudamos de la buena intención, y no estamos juzgando a la persona física que es soporte del órgano, que representa  la figura del Edil departamental, del Intendente Municipal, del Presidente de la República, del Representante Nacional, del Senador de la República, o del Ministro, pero debemos darle a esa persona –que ocupa temporalmente un cargo público– las herramientas básicas para un mejor desempeño.
         Eso habla a las claras --lo decíamos cuando hicimos la intervención en Sala, y lo remarcamos ahora-- de jerarquizar y mejorar la ciudadanía. De eso se trata. Reitero, esto no debe constituirse en un obstáculo para que ciudadanos, en el más amplio derecho político,  sean electores primero y elegibles después, como establecen los artículos 77 y 79 de la Constitución de la República,  entre otros. Son herramientas básicas para poder ejercer en forma cómoda la función pública durante el período de representación.
SEÑOR RODRÍGUEZ (Javier).- Señor Presidente: a medida que se va exponiendo sobre el tema surgen dudas. Una de las cosas que no me resulta demasiado clara respecto a este tipo de iniciativa –visto no sólo desde el punto de vista político, sino jurídico- es la pertinencia de la implementación de la misma. Siempre he tenido esta dicotomía: por un lado la necesidad de jerarquización de la tarea y de tener las herramientas para hacerla y, por otro, la pertinencia de que esto sea llevado adelante por esas instituciones en las que, previamente, cuando uno se presenta a una elección, se está plebiscitando su  idoneidad, porque se hace campaña diciendo que se es idóneo para la tarea. En cambio, si hago un llamado para un proyecto  de la Intendencia Municipal de Canelones, por ejemplo, con requisitos mínimos, pero tengo un proyecto político que se encuadra en determinado lugar, entonces sí es imperioso que se haga una calificación y que además  su costo  sea asumido por el gobierno de turno.
 Entonces, mi pregunta estaba referida a la visualización, no sólo de lo político, que me queda claro, sino de cuál sería el principio rector, desde lo jurídico, para argumentarlo positivamente. No sé si queda clara la pregunta.
SEÑOR LÚQUEZ.- Sí.
SEÑOR GOGGIA.-  Señor Presidente: sin ánimo de cortar la respuesta del invitado, quiero manifestar que creo que todas estas interrogantes que se están volcando en este momento  deberían tener otra mesura; esperar que el señor Edil presente su proyecto por Mesa de Entrada, leerlo y discutirlo. Y si los integrantes de esta Comisión quieren, pueden solicitar que el proyecto, ni bien ingrese a la Junta Departamental, sea enviado a esta Comisión para su discusión. Pero me parece que seguir interrogando al señor Edil  en valoraciones que quizás –o sin quizás—  no tengan una resolución hasta que el proyecto esté plasmado en la letra, creo que no nos va a llevar a mucha cosa. Lo digo simplemente como una reflexión.
SEÑOR RODRÍGUEZ (Javier).- Si me permite, señor Presidente, a manera de hacer una aclaración a lo manifestado por el Edil Goggia, quisiera decir que me parece que el tema es sumamente interesante, y me parece pertinente conocer el espíritu del proyecto antes de leerlo  porque está presente quien muy probablemente eleve la iniciativa a esta Junta Departamental. Pero no tengo inconveniente --y más si lo piden integrantes de la Bancada del Partido Nacional--, que el Edil no responda la pregunta. Me doy por satisfecho  con las respuestas dadas hasta ahora. Sin embargo, me parece de orden que si va a presentar por escrito  una iniciativa  lo conversemos ahora porque cuando yo lo lea voy a poder observar cuál es el espíritu  del proyecto. Es decir, independientemente de lo que esté plasmado en la letra puedo conocer el espíritu del planteo.
         Dentro de mi organización política —me refiero al Frente Amplio en general y al sector en que milito-- también se ha discutido este tema con profesionales. Pero esos profesionales tienen mi concepción política, y lo que intentan hacer cuando nos asesoran es  una instrumentación práctica desde nuestra concepción política. Estoy hablando como representante de una colectividad política que evidentemente tiene otra concepción e intenta instrumentar esa concepción. Y lo que intentamos hacer en este tema es -- como en tantos otros para el futuro--, en la medida de lo posible, instrumentar algunas medidas que sean una especie de política de Estado a nivel departamental. En ese sentido hemos hablado con el Edil Lúquez en más de una oportunidad. Es probable que en estas primeras escaramuzas no consigamos los acuerdos, pero creo que es una buena política hacia el futuro, y en ese sentido es que planteo las  preguntas. Pero, reitero, la última la retiro inmediatamente  si se entiende que no es pertinente.
 Agradezco la posibilidad de hacer la aclaración.
 SEÑOR PRESIDENTE.- La Mesa en particular estima que las preguntas no han sido impertinentes e, incluso, el diálogo ha ido ganando en entusiasmo, por lo que en tanto no haya una moción de suspenderlo  estamos en condiciones de proseguir.
  Puede continuar el señor Edil Fernando Lúquez.
SEÑOR LÚQUEZ.- Señor Presidente: quiero hincarme en una apreciación que vertió el Edil Javier Rodríguez. En sus recientes manifestaciones hizo referencia a política de Estado a nivel departamental; políticas públicas que muy pocas veces,  o jamás en esta legislatura –lo decimos sinceramente--, los tres partidos con representación en esta Junta Departamental  hemos encarado; y este es uno de los temas.
 El artículo 2º del Código Civil establece que la ignorancia de la ley no sirve de excusa. Entonces, conociendo esa disposición nacional, suponemos, o veníamos suponiendo  en cada instancia cívica de elecciones, que los candidatos conocemos el Derecho Positivo.
 Han existido experiencias político-institucionales en esta legislatura con respecto a las cuales quizá el Edil o los señores ediles –y hasta me incluyo-- desconocemos determinadas pautas normativas  o mecanismos institucionales a la hora  del ejercicio de nuestra función. El espíritu no es establecer obstáculos normativos  a cualquier ciudadano natural,  mayor de 18 años, o con la ciudadanía establecida  en la Constitución de la República a la hora  de ser candidato a Edil departamental; que no quede al margen de tal circunstancia cívica porque debe capacitarse previamente. No  es ese el espíritu de esta iniciativa.  El espíritu es lubricar, calibrar, mejorar  la actividad pública del legislador  departamental, en cuanto percibimos  en reiteradas oportunidades,  quizá, el desconocimiento del Derecho Positivo primero, quizá, el desconocimiento de la técnica legislativa a la hora de corregir, redactar, modificar o derogar un decreto o  sancionar una resolución de la Junta Departamental.
         Consideramos que ese fue el sentido de esta iniciativa, y el proyecto que vamos a presentar en la semana en curso  estará dentro de esos parámetros.
SEÑOR SILVA (Gustavo).-  Señor Presidente: no sé si en esta instancia –y se lo planteo a toda la Comisión—se puede solicitar un cuarto intermedio, porque deseo formular una pregunta que desencadenará otra, pero quisiera consultar a mi bancada al respecto.
SEÑOR PRESIDENTE.- Estamos funcionando como Comisión, de manera que es posible solicitar un cuarto intermedio.
SEÑOR SILVA (Gustavo).- Siendo así, solicito un cuarto intermedio de diez minutos.
SEÑOR PRESIDENTE.- Si no se hace uso de la palabra, se va a votar la moción formulada por  el señor Edil Gustavo Silva.

(Se vota: )

___________ 8  en  9. AFIRMATIVA.

 

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