PREMIOS TENDENCIOSOS...

Es importante el reconocimiento que las instituciones públicas, y en el mejor de los casos, aquellas que se sustentan en una representación democrática de la ciudadanía, distingan a las expresiones sociales, a las instituciones, o a las personas que, mediante el trabajo vertido a la sociedad, sean merecedoras de determinados galardones.        

  Tales reconocimientos vienen a constituirse en esa voz de aliento para que, instituciones y personas de nuestra sociedad, continúen en su proficua labor que redunda en beneficio general de la comunidad o que, representa a ésta, mediante el despliegue de los talentos y virtudes de sus integrantes, esto es, en las diversas disciplinas del quehacer social, cultural, artístico, deportivo, científico, político, académico, etc.- Es que, precisamente, sólo se distinguen, a los habitantes de la República, por sus talentos y virtudes, nada más (art. 8 de la Constitución de la República). Es claro que, con esto no estamos diciendo que las distinciones otorgadas, por la Junta Local de Canelones, no sean merecidas por sus tributarios; el tema radica en saber, sí efectivamente se oyó opinión de la Comisión Honoraria del Patrimonio de Canelones –ya que figuraba como co-otorgante de las distinciones-, sí tales distinciones fueron concedidas directamente por el órgano político “Junta de Ediles” o, sí se constituyó un Jurado –imparcial-. Decimos esto por que, las distinciones no deben ser políticas, sino institucionales. Pues, al dejarlo librado a la voluntad política del organismo, puede generar alguna discriminación –negativa o positiva- tendenciosa, la que no hablara muy bien de la institución tributante de la distinción. Y cuando se dice, discriminación positiva es aquella que se realiza a favor de algo o de alguien, y siendo la negativa, aquella que se hace en contra de otro. Una y otra, debe procurarse librada de todo vicio tendencioso, ya que los partidos políticos, son –en buena medida- una sumatoria de intereses y cargas subjetivas; es difícil encontrar lo objetivo en lo partidario. Y los órganos políticos –y la Junta lo es- están signados por intereses partidarios, y las más de las veces, su proceder puede responder no a valores objetivos que emergen de la realidad. Es por eso, que este tipo de organismos, deben instalar jurados independientes para privilegiar esas distinciones como verdaderas expresiones institucionales.          Es que quizá, en lo que hace a la vida comunitaria de Juanicó y adyacencias,  faltaron instituciones o personas que, en mérito a su labor o trayectoria, debieron ser tenidos en cuenta a la hora de redactar la nómina de candidatos para ser distinguidos.       

Es dable, al menos citar un par de ejemplos, que no fueron incluidos: nuestra comunidad deportiva, por primera vez en la historia juanicoense, tiene ya 6 mundialistas que competirán en el Torneo de Tae kwon do que se llevará a cabo en el mes de marzo próximo, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.     

Otro ejemplo, son los artistas y artesanos que, vienen desarrollando sus talentos y virtudes, cursando estudios en Juanicó –ya sea, en pintura, música, danza- o desarrollan técnicas en artesanías al crearse el grupo “Manos de Juanicó”.      

  Así como los distintos proyectos, obras, inauguraciones, eventos y otros hechos de importancia para la comunidad, no fueron tenidos en cuenta. Sus razones políticas tendrán sus responsables.     

  Quizá se dirá, sin razón ni sustento, que se hace esta crítica constructiva u observación por algún tipo de animadversión o reclamo al no ser distinguida alguna de las expresiones comunitarias antes citadas, u otras. Pero, es necesario hacerlo en virtud de nuestra calidad de representante democrático, y que cree que la “construcción de ciudadanía” se erije desde la recepción y asimilación de alertas que las minorías pueden hacerles llegar a las mayorías circunstanciales de nuestra sociedad, para construir –precisamente- más y mejor democracia.