GUERRA DE PATENTES: MEDIDAS DE LA IMC, COACTIVAS E ILEGALES
Como consecuencia de la desaforada guerra de patentes entre las intendencias del país, nuestra comuna (de Canelones) recién, ahora aplica la normativa vigente (que no es nueva, data de 1985 y de 1967) a efectos de evitar la fuga de contribuyentes hacia otros departamentos.
La normativa a la que hacemos referencia es sobre la obligatoriedad de empadronar en el departamento del domicilio del contribuyente; es decir, la herramienta jurídica estuvo siempre servida en la mesa de trabajo de Carámbula, y no se aplicó antes. Ahora sí se hace, pero no legalmente. Este tipo de medidas deben pasar por la Junta Departamental; cosa que no se hizo. Al principio se quiso retener la documentación de los propietarios residentes en Canelones, de vehículos empadronados fuera de nuestro departamento. Luego, se estuvo orejeando la aplicabilidad de la tasa de circulación, con el fin de obtener recursos fiscales de esos mismos vehículos. El tanteo se hizo en función de sí Montevideo lo aplicaba o no. Hoy, nos encontramos frente a una nueva pifia jurídica. Y lo es, por que la IMC, no respetó las formas. Por la razón jurídica de que, sólo se prohíbe algo mediante acto legislativo (decreto departamental, en este caso).
Aparte de ello, puede advertirse algún caso de elusión fiscal; el mero hecho de “entregar las chapas a la Intendencia declarando la no circulación, puede hasta burlarse la normativa, liberando al automotor del parque canario para hacerlo emigrar hacia otros municipios. Así que debemos tener cuidado con las formas que la Intendencia adopta para retener a los contribuyentes, creo firmemente que las formas coactivas restan, deben ser sustituidas por aquellas que alienten al contribuyente a quedarse en Canelones.
De todas formas, creo que hay móviles políticos trascendentes detrás de esto, por un lado, esto es una evidente represalia que se adopta en el marco de la “guerra de patentes”; por otro lado, la IMC no hace lo que debería en cuanto a este tema, y es, precisamente bajar la patente de rodados. Ahí sí se fomentaría la radicación de contribuyentes; pero, ello quizá no se hace por la sencilla razón de que tal medida pueda desestabilizar a la plaza automotriz de Montevideo, con las incómodas reacciones que puedan suscitarse en el ámbito de la interna oficialista y la relación entre las Intendencias de Montevideo y Canelones.
Somos partidarios de la baja del aforo de los vehículos a nafta, abatiéndolo al valor de aforo de los gasoleros. Ahí está una alternativa posible y viable para conquistar al contribuyente de Canelones, que quizá, se va a contribuir a otros departamentos, por que los valores imponibles en nuestro Municipio son inaccesibles para el bolsillo del canario.
0 comentarios